jueves, 30 de diciembre de 2010

DAMANHUR Y LOS TEMPLOS DE LA HUMANIDAD


Damanhur es una comunidad ubicada al norte de Italia, en el Valle de Valschiusella cerca de la ciudad de Torino. Creada hace 35 años bajo el impulso de Oberto Araudi, mejor conocido como Falco o Halcón , es hoy en día una Federación de Comunidades con más de 800 habitantes.
A nuestra llegada, Hormiga la que ahora es una gran amiga, nos llevó a dar una paseo por el centro social de Damanhur para conocer sus principales espacios y actividades. Lo primero que conocimos fue el Templo al aire libre en el cual se celebran fiestas especiales como los solsticios, equinoccios, el oráculo o el día de muertos. Luego nos dirigimos al círculo de piedras y a las espirales y laberintos dibujados en el suelo “Aquí puede venir a meditar mientras caminan y sienten la energía del lugar, pues Damanhur está construida sobre la confluencia de las líneas sincrónicas de la tierra, es decir las venas energéticas de nuestro planeta que lo conectan vertical y horizontalmente entre sí y con el resto de la galaxia” nos explica Hormiga. Nos quedamos con ganas de empezar las meditaciones, pero había que seguir la visita.
¿Qué significa Damanhur? le preguntamos “Ciudad de Luz, es un antiguo nombre egipcio” nos responde Formica mientras nos acercamos a Olami, la Universidad de Damanhur “Aquí se encuentra la Escuela de Misterios y la Escuela para Sanadores con tres años de estudios para los que quieran integrarse al programa”. Con Emiliano nos quedamos impactados al saber que existe la posibilidad de tener estudios reconocidos hacia este tipo de saberes. Hormiga se despide de nosotros y nos grita desde lejos “Y lo mejor todavía no lo han visto”.
A la mañana siguiente Macaco nos espera para continuar la visita. Nos sube a su auto y nos lleva colina arriba. “Hoy van a ver el resultado de 15 años de trabajo silencioso por parte de todos los habitantes de Damanhur” nos dice Macaco. Llegamos a una casa cualquiera donde una señora nos abre una puerta que pareciera llevarnos dentro la casa, pero no, es la entrada a los Templos de la Humanidad.
Túneles estrechos llenos de símbolos y escrituras antiguas y de diversas culturas nos conducen a un espacio más grande. Entre tanto, Macaco nos cuenta la historia de este lugar. “Damanhur nace con el objetivo de ser un modelo para la humanidad, donde la vida en comunidad, el respeto a la naturaleza y el trabajo espiritual sean parte del trabajo diario. Con esta misión en mente, los primeros habitantes bajo la guía de Falco, comenzaron esta ardua pero magnífica tarea, crear Templos para la Humanidad bajo la tierra. Nadie tenía ninguna experiencia en construcciones y no había dinero para empezar, pero Falco tenía un plan completo en la cabeza que convenció a todos sin ninguna dificultad. De esta manera, toda las noches durante cinco años, se cavó en la roca sólida del valle piemontes sacando 5.000 baldes de tierra diariamente. El trabajo se hacía silenciosamente, tan solo con palas y picotas, pues nadie podía enterarse de esta obra, ya que no existían las regulaciones para hacerlo y la iglesia católica habría detenido la obra inmediatamente” nos comenta Macaco.
Llegamos al primero de 6 salones que habríamos de visitar. El primero fue el Salón dedicado al Agua. El siguiente dedicado a la Tierra, seguido del Salón de los Espejos y el Templo Azul. Posteriormente se encuentra el Laberinto y el Hall de las Esferas. Son indescriptibles las dos horas de paseo que estuvimos dentro de los Templos, donde el trabajo de excavación, el decorado de cada uno de los espacios y el mensaje que cada Salón tiene para darnos, nos dejaron totalmente impactados.
“El objetivo fue crear un espacio para despertar la Divinidad en cada ser humano, donde uno se pueda conectar con su esencia divina y con la esencia divina de nuestro planeta y del cosmos. Que a la vez sea un espacio donde toda la gente pueda encontrarse sin distinción de raza ni religión, y que sirva a futuras generaciones como una gran Librería viva del Conocimiento Humano” nos revela Macaco.
Nos sorprende que una comunidad tan grande como es Damanhur tenga entre sus principales búsquedas y fortalezas, el trabajo espiritual, que es según Anaconda “lo que permite que la comunidad avance, funcione y se mantenga unida”. “No somos una secta ni tenemos una religión. A través de profundas meditaciones buscamos volver a lo esencial que es aquello que hemos olvidado, nuestra divinidad” añade Anaconda.

Brújula
Para mayor información sobre Damanhur visitar www.damanhur.org. Para los interesados en ser nuevos ciudadanos escribir a newlife@damanhur.it

sábado, 18 de diciembre de 2010

DAMANHUR Federación de Comunidades y un Centro Internacional para el desarrollo espiritual, artístico y social


Cuando insistimos en visitar Damanhur, nunca supimos lo que nos íbamos a encontrar. El viaje comenzó cuando una pareja de buenos nuevos amigos decidió llevarnos, lo cual fue un alivio, ya que llegar a este lugar hubiese sido muy difícil sin su ayuda. Ubicado al Norte de Italia, a 30 Km. de Torino en el corazón del Valle de Valchiusella, se encuentra Damanhur, un proyecto que inicialmente nació como un sueño individual hace más de 30 años, que poco a poco se convirtió en un sueño común, que hoy alberga a más de 800 personas.
El sueño era poder construir una sociedad basada en el optimismo y la idea de que el ser humano podía ser el creador de su propio destino. Donde la gente podía vivir en una evolucionada comunidad que disfrutara de una magnífica existencia para la cual todos trabajarán por el bien común. Actualmente Damanhur es más que una comunidad, es una Federación de Comunidades y un Centro Internacional para el desarrollo espiritual, artístico y social en un territorio que comprende bosques, granjas, talleres y Templos para la Humanidad.
La Federación está compuesta por lo que ellos denominan los cuatro cuerpos de Damanhur, cada uno de los cuales se focaliza en un aspecto particular de la experiencia humana. La Escuela de Meditación (de tradición ritual), el cuerpo Social (la teoría es puesta en práctica), el Juego de la Vida (dinámicas y experimentación de la vida como un juego) y el Tecnarcato (el crecimiento interior individual).
Cada uno de los ciudadanos participa activamente de una de éstas áreas siguiendo su propia inclinación o vocación. Así tenemos a los que siguen el Camino del Oráculo, de los Monjes, de los Guerreros, de los Sanadores, de la Palabra o el Camino de las Artes Integradas. Dependiendo la inclinación personal se conforman los núcleos de viviendas donde habitan alrededor de 20 personas entre adultos y niños.
El núcleo donde nos hospedamos era Tiglio, llamado así por el enorme árbol de Tilo que resguardaba el lugar. Este núcleo está organizado alrededor de la educación, pues todos sus habitantes trabajan en las escuelas de Damanhur, ya sea como profesores, tutores o planificadores de la pedagogía Damanhuriana. Pero también existe el núcleo llamado Gorila, donde se desarrollan y experimentan todos los sistemas tecnológicos de energía alternativa. El núcleo Puerta del Sol, uno de los más antiguos, es el que se ocupa de mantener los Templos y guiar a la gente que los visita. Otro núcleo, Aval, es el encargado de la producción de vino y caracterizado por ser ambientalmente sostenible por su infraestructura ecológica, el reciclado de la basura, la utilización de energías alternativas y una dieta libre de alimentos transgénicos. Así cada núcleo va cumpliendo un rol específico que complementa al trabajo del resto para formar una Federación organizada y ejemplar. “En cada núcleo existe un responsable que lo representa y cada persona que lo habita tiene un rol que cumplir dentro de la comunidad así como cada comunidad tiene un rol que cumplir dentro de la Federación. De esta manera se aporta con algo y a la vez recibe otra” nos comenta Macaco Tamarindo, como se hacen llamar todos los damanhurianos con nombres de animales y plantas.
Sin embargo, hablando con la gente de Damanhur, todos cuentan que la vida en comunidad es de las cosas más complicadas con las que lidiar cotidianamente, pero que existen algunas recetas que ellos mismos han experimentado y aplicado y que aseguran, pueden dar buenos resultados. Estas son: amabilidad, espacio personal, espacios comunales amplios, compartir el talento personal, abrirse al cambio personal, compartir tareas, cumplir con las labores encomendadas, espiritualidad grupal y buen humor, compartir momentos de reunión, elecciones anuales para rotar las cabezas de grupo, determinar un objetivo común y compartir los gastos.
Claramente éstas nos son reglas, pues en ningún núcleo sentimos que exista ningún tipo de presión o castigo por cumplirlas. La vida en comunidad es parte de uno de los muchos proyectos y experimentos que el gran Laboratorio para el Futuro que es Damanhur, busca ejemplificar al mundo, pues están seguros que una nueva sociedad más justa, más ecológica y más espiritual, debe nacer en comunidad.
Y este proyecto continuará….
Brújula
Para mayor información sobre Damanhur visitar www.damanhur.org. Para los interesados en ser nuevos ciudadanos escribir a newlife@damanhur.it

sábado, 4 de diciembre de 2010

CAPITULO 13: Los hijos del fin dl mundo

TORRE PELLICE EL LABORATORIO EXPERIMENTAL Y LA BANCA DEL TIEMPO


Al norte de Italia se encuentra la región de Piemonte, un lugar privilegiado por la riqueza natural que lo rodea, desde bosques de altos pinos hasta árboles de menor tamaño que en el otoño salpican el valle en tonos rojos, amarillos y ocres. Cruzando el bosque llegamos a Torre Pellice en Luserna San Giovanni, donde se encuentra el Laboratorio Experimental de Villa Holanda y Casa Gaia, un proyecto que a diferencia del resto de iniciativas que visitamos, se encuentra en su fase de inicio, lo cual nos pareció muy interesante porque habría mucho que aprender.
Giovanni y su compañera nos reciben calurosamente en el nuevo espacio que han construido para la Recepción de Huéspedes y que nosotros tendremos el privilegio de inaugurar. Mientras nos van contando todos los proyectos que quieren conseguir y van mostrándonos el lugar, hay tres aspectos que nos parecen muy relevantes: la idea de que este espacio sea un campo de prueba o un laboratorio, la idea de no basarse en el dinero como moneda de cambio y las nuevas tecnologías que se están implementando para reducir el impacto medioambiental.
¿Por qué llaman a este proyecto Laboratorio? preguntamos a Giovanni. “Lo llamamos Laboratorio porque queremos ser un campo de prueba y experimentación tanto a nivel social, medioambiental y tecnológico” nos dice el encargado de Casa Gaia. “El objetivo es el diseño e implementación de un ecosistema replicable a cualquier escala, donde las familias optan por vivir y trabajar juntos sobre nuevas relaciones económicas y con la tecnología apropiada para poder demostrar que existen soluciones compartidas para disfrutar de una nueva economía y de una nueva forma de vida más ambiental” añade.
Casa Gaia es un prototipo de construcción que usa todo tipo de tecnologías y conocimientos para reducir el impacto medioambiental. Es así como a partir de una construcción del 1600, se remodeló un espacio para poder re-habitarlo y reciclar todos los materiales que ya existían sustituyendo sólo algunos para conseguir mejores sistemas de aislamiento térmico como la fibra de leño en las paredes, paneles fotovoltaicos para el calentamiento del agua y la producción de energía eléctrica, entre otros, consiguiendo así la autonomía del lugar desde el punto de vista energético.
Otro de los puntos que nos interesó mucho es la manera en cómo están buscando cambiar el sistema económico, del monetario al temporal. “Concebir una nueva economía, que se llama Economía Relacional , significa que uno no se basa en cuánto cuesta el trabajo y en cuánto te lo pago, sino en la relación que construimos entre unos y otros, a pesar de que todavía no se puede dejar de pensar en el dinero que se usa para hacer funcionar un proyecto, pero con el espíritu del intercambio” nos explica Giovanni.
La Economía Relacional no es un invento de este proyecto, aunque es de los pocos que la ponen en práctica, es una iniciativa creada hace varios años sobre la idea de un Banco del Tiempo.
Un Banco de Tiempo es un sistema de intercambio de servicios por tiempo. En él la unidad de intercambio no es el dinero habitual sino una medida de tiempo, por ejemplo el trabajo por hora. “Se llama Banca del Tiempo porque por ejemplo, yo que soy un pensionado y que tengo experiencia, doy mi tiempo y mi conocimiento a otros sin tener un retorno económico, y después los otros me ayudan con la misma cantidad de tiempo y según su propia habilidad o experiencia.” nos dice el responsable de Casa Gaia.
Concebir un nuevo tipo de economía relacional al tiempo y no al dinero nos parece algo sumamente innovador y replicable, ya que es un sistema de intercambio de servicios por servicios o favores por favores y propone la ventaja de fomentar las relaciones sociales y la igualdad entre distintos estratos económicos. Y lo más lindo será ver crecer este proyecto y saber cuáles son las fallas con las que se encuentran en el camino y cuáles son los logros más importantes que tengan.
Brújula
El dinero de tiempo se crea a través de crédito mutuo: cada transacción se registra como un crédito y débito en las cuentas de los participantes. En un sistema de dinero de tiempo, o banco de tiempo, el tiempo de cada participante se valora por igual. El dinero de tiempo reconoce y alienta un servicio recíproco a la comunidad y permite el comercio y la cooperación entre los participantes. Más importante aún, el banco de tiempo es una herramienta para revitalizar la vida misma de la comunidad.

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Negocio o conciencia ecológica? un paso por Grenoble, Francia


Nuestro paso por Grenoble nos cuestionó muchas de nuestras ideas preconcebidas o concebidas, sobre la bien o mal llamada, responsabilidad ecológica.
¡Vámonos de compras! Nos dijo nuestra amiga Tatiana después de dejar nuestros equipajes en Rue de Dracon ¿de compras? Nos preguntamos nosotros. Ese no era el plan de un viaje en busca de opciones alternativas de vida. Pero esta iba a ser una experiencia diferente.
Llegamos al primer supermercado y nos encontramos con que todos los productos que se vendía eran productos ecológicos, cosechados por agricultores de la zona, productos importados de otros países que incentivan el comercio justo o que están fabricados con plantas y productos naturales que no dañan el medio ambiente. Galletas, pastas, cereales, cosméticos, productos de limpieza para el hogar, pañales, son algunos de los productos que decenas de estanterías tienen a la venta.
Pero esto no era todo, el día de compras finalizó con la visita al nuevo centro comercial ecológico de Grenoble, que acaba de ser inaugurado. En medio de construcciones destinadas a la milicia, este espacio fue reconvertido en un centro comercial ecológico, llamado así porque toda la energía empleada proviene de paneles solares que alimentan a las tiendas y espacios comunes del centro comercial. De la misma manera, placas de madera usadas en la fachada, ayudan a conservar el calor o el frío, según la temporada para ayudar a la disminución del gasto eléctrico de calefacción o aire acondicionado. Sin embargo dentro de la inmensa construcción, las mismas tiendas de ropa de marca de toda Europa, de zapatos, de cosméticos o de comida rápida, revisten las galerías.
Al final del día nos cuestionábamos ¿se puede creer que todo esto es conciencia ecológica o una conciencia maquillada de verde para seguir consumiendo sin límites?
Al día siguiente la experiencia que visitamos no fue muy diferente. Resulta que llegando a Grenoble nos enteramos de que Francia es de los países europeos con mayor consumo de energía nuclear para la utilización de energía eléctrica. Y es que en Grenoble se encuentran importantes científicos desarrollando investigaciones en torno a las energías nucleares y alternativas, y con quienes pudimos tener información de primera mano.
Después de un encuentro poco agradable con la guardia de la institución que visitamos, pudimos conocer un poco más de las investigaciones que ellos realizan. Uno de los experimentos es la pila de combustible de hidrógeno. Sin embargo vale la pena primero preguntarnos ¿a que llamamos energías alternativas?. Energía alternativa se llama a la energía limpia o verde que no genera dióxido de carbono en su utilización.
Las pilas o celdas de combustible son baterías que usan el hidrógeno como su fuente principal de energía. Son un dispositivo de conversión de energía similar a una batería, pero se diferencia de esta última, en que está diseñada para permitir su reabastecimiento continuo usando una fuente externa de combustible como es el hidrógeno. Son muy atractivas para usos avanzados por su alta eficacia e idealmente por ser de emisiones cero, en contraste con los combustibles actuales más comunes, como puedan ser el metano o el gas natural, que siempre generan dióxido de carbono.
Sin embargo, en la actualidad, la pila de combustible todavía no ha desarrollado el sistema que le permita ser altamente ecológica, pues el hidrógeno empleado todavía proviene de combustibles fósiles, por lo tanto es creado a partir de carbón. Y el material usado para la electrólisis es el platino, por lo que tampoco resulta ser un material renovable y ecológico. Aún así, destacadas empresas automovilísticas y petroleras están invirtiendo hoy en día en esta fuente de energía para su futura utilización. “Saben que el petróleo algún día desaparecerá, por lo tanto quieren invertir en la energía del futuro” nos comenta uno de los científicos.
¿Negocio o conciencia ecológica? nos seguimos cuestionando después de visitar este centro de investigaciones. El tema hay que abordarlo con pinzas, ya que es fácil encontrar la línea divisoria entre las acciones verdaderamente ecológicas o aquellas que tan sólo están maquillando el problema para salir librados lo más responsablemente posible.

Brújula
Grenoble está situado en el sur-este de Francia, casi frontera con Italia. Es la ciudad donde se encuentra el Centro de Energías Nucleares y Alternativas más importante de Francia.
Casi el 50% de toda la electricidad que es producida en los Estados Unidos, es procedente del carbón, que es una fuente de energía altamente sucia .

jueves, 11 de noviembre de 2010

Quinta Parada: Francia, AMAP, los jardineros de familia


Después de cruzar toda Francia en tren, llegamos a Pachamama, nombre de la granja deMathilde, en Fontvieille a 10 km de Arles. Esta región es la mayor productora agropecuaria en Francia, es por ello que los agricultores empezaron a considerar la importancia del cultivo de alimentos de una forma más sana y natural, y la importancia de crear cadenas de comercio más justo, tanto para los productores como para los consumidores. De esta manera se crean las AMAP(Associationspour le maintiend'uneagriculturepaysanne – Asociación por el mantenimiento de una agricultura campesina).
Las AMAP, hoy por hoy,existen en toda Francia y desempeñan un rol muy importante, pues trabajan como los“Jardineros de Familia de los consumidores”,como ellos mismos se proclaman, llevando el producto fresco y directo deagricultor a consumidor: “Como si tuvieran un jardín, el producto está cosechado por la mañana para ser entregado por la tarde”, nos comenta Mathildemientras nos invita a trabajar con ella.
“Somos los revolucionarios agrarios”, nos dice Denoit Hertz,padre de Mathilde y dueño de las tierras Cidamos. “Somos quienes luchan contra el agro-negocio de las grandes cadenas alimentarias. Nuestro objetivo es que el agricultor vuelva a descubrir el alma del campesino pues es de suma importancia entender que es él quien da de comer. Debemos volver a descubrir el alma que hemos perdido en nuestra sociedad”.
En cada una de las tierras agrícolas se trabaja bajo dos principios fundamentales: la confianza y el profesionalismo; éstas son las bases para que el consumidor establezca el lazo con el productor.
La jornada en estas tierras comienza a las 7:30 am con la llegada de los agricultores a la granja para empezar el trabajo de siembra y cosecha, y hoy cuentan con nuestra presencia para ayudar. Las verduras crecen en carpas solares que ayudan a proteger los alimentos de los cambios de temperatura externos, “pero dejamos abiertos muchos espacios para que los insectos puedan entrar, pues son imprescindibles para la polinización de muchas de nuestras verduras” nos dice Mathilde, enseñándonos las plantas que crecen en una de las carpas. Tomates de diversas variedades y tamaños, pepinos, calabazas, calabacines, sandias, frutillas, tubérculos de la zona y hierbas aromáticas, entre algunos otros, son los productos que todas las mañanas se recogen en esta granja. Una vez cosechado el producto se lo lleva al cuarto de almacenamiento donde se contabiliza para entregarlo a cada uno de los consumidores inscritos en la asociación. Al final de la tarde se llena la pequeña vagoneta y uno de los agricultores se dirige al pueblo cercano llevando todos los productos.
En cada uno de los lugares la gente inscrita en la cooperativa los espera: entre 20 y 30 personas, que desde comienzos de año se ha inscrito y pagado un precio único por los productos que consumirá todo el año; así, tanto el productor como el consumidor aseguran trabajo y consumo. Esto, les ayuda además a medir el precio justo de su labor, puesto que las AMAP trabajan sin ningún tipo de subvención del Estado,“lo cual nos ayuda a conocerexactamente los precios de producción de cada producto”, añade Denoit.
En una pizarra se indicala variedad de productos y la cantidad que cada persona, familia o grupo de amigos, puede llevarse. Mientras tanto el agricultor puede ir explicando e informando al consumidor sobre los cultivos. “En el momento de entrega del producto, no hay relación de dinero entre el productor y el consumidor, asíel vínculo social entre ambos se facilita”, nos explica el señor Hertz.“Esto significa un cambio importante, ya que en lugar de entregar a un distribuidor un camión con una gran cantidad de un solo producto, el agricultor va a alimentar directamente a la gente con una variedad de productos”,comenta Hertz.
“Me gusta poder consumir productos variados que no encuentro en el supermercado, además, aquí la relación es personal, en un supermercado no sabes quién ha cultivado los productos que vas a consumir, ni cómo lo ha hecho”, nos comenta uno de los consumidores con la bolsa llena de frutas, verduras y hierbas aromáticas. “Además de seruna opción ecológica, pues la distribución es colectiva y, por lo tanto, hay ahorro en el transporte y no hay bolsas ni plástico”,comenta Denoit.
Terminamos el día exhaustos, pues el trabajo en el campo es arduo, sin embargo el contacto con los alimentos que la naturaleza nos regala, nos hace sentir tremendamente afortunados.
Brújula
La AMAP participa en la lucha contra la contaminación y el riesgo de la agricultura industrial para promover una gestión compartida y responsable de los bienes comunes.
Para mayor información visitar la página web: http://www.reseau-amap.org/amap.php o comunicarse con MathildeReinaga Hertz al mathertz@yahoo.fr

CAPITULO 11: Los hijos del fin del mundo

viernes, 5 de noviembre de 2010

PARIS, EL SUPERMERCADO VIVO


A tan sólo 20 minutos de Paris, de la Torre Eiffel o del Puente Nuevo, se encuentra la “Le Ferme de Viltain” o la granja de Viltain, un espacio abierto al público, donde familias enteras dedican sus domingos a cosechar su propia comida.
La Granja está abierta todo el año y según la estación, la gente puede llegar a cultivar mayor o menor cantidad de frutas o verduras propias de la región.
El terreno cuenta con diversos espacios, la verdulería, la lechería, la frutería y la tienda del lugar. A la entrada, decenas de carretillas están a disposición de todo el público.
Nosotros llegamos y empezamos el recorrido como cualquier parisino en domingo. Tomamos una carretilla y paseamos el lugar. Primero entramos a la verdulería. Es un terreno dispuesto a la cosecha de diversas verduras, legumbres y hortalizas. Cada hilera de tierra lleva un cartel con el producto que ahí se encuentra. Mientras caminamos por el lugar, encontramos que debajo de las plantas están creciendo los tomates, pimientos, berenjenas o calabazas que la gente va cosechando. No hay cuidadores ni policías controlando nada. La gente es libre de tomar la cantidad de verduras que se le apetezca y llenar su carretilla.
En el sector de las frutas, arbustos repletos de moras y frambuesas nos esperan. Apresurados nos dedicamos a comer más de lo que cosechamos. “¿No es mucha pérdida de producto para el agricultor?” le preguntamos a Gonzalo, un boliviano que vive en París hace varios años y que dedica muchos de sus domingos a cosechar su propia comida. “La cantidad de productos que la gente consume mientras los cosecha está contemplada en los gastos del agricultor, pues el ahorro de transporte y mano de obra, es lo que da el beneficio al negocio” nos contesta.
Por supuesto, aquí no existe ningún tipo de intermediario entre el agricultor y el consumidor, es el agricultor mismo quien abre las puertas de su granja para que semana a semana, sea el consumidor quien coseche el producto que va a consumir y lo lleve hasta su casa. “Parte del producto también se estropea o se hecha a perder al momento de cosecharlo, dado que la gente no conoce cómo hacerlo, pero esto aún no afecta el costo-beneficio del agricultor. Además la oportunidad de que los niños aprendan a cosechar las verduras y vean cómo crecen, no tiene precio” nos comenta Gonzalo mientras llenamos las pequeñas canastas con tiernas y exquisitas moras y frambuesas.
Después de dar el paseo por el sector de frutas y verduras, entramos a la lechería donde varias vacas pueden ser alimentadas libremente para luego ser ordeñadas y tener leche fresca de vaca feliz, como aquí son llamadas las vacas que comen sanamente, crecen en espacios amplios y no son maltratadas.
Por último uno se dirige a la balanza donde todos los productos son pesados para luego pagar por la cantidad obtenida. Y por si fuera poco, si uno desea, se puede acercar a la tienda de la granja donde diversos productos orgánicos están a la venta, desde quesos frescos, hasta conservas y fiambres, todos elaborados en el lugar.
Nos impresionó ver la cantidad de gente que asiste cada fin de semana a este lugar, uno de muchos espacios similares que abren sus puertas a que la gente coseche fruta y verdura fresca cultivada sin químicos, y que además puedan tener una mañana diferente al aire libre mientras los niños se divierten cosechando y aprendiendo del campo.¡Esto es mejor que ir de compras al supermercado, porque aquí todo está vivo¡
Con las canastas llenas de frutas y verduras frescas, decidimos degustar un delicioso Ratatouille a la Viltain. Bonn Apetite!

Brújula
Paris es la capital europea más visitada diariamente.
Para mayor información sobre “La Ferme de Vilatain” visitar: http://www.cueillettedeviltain.fr/

CAPITULO 10: LOS HIJOS DEL FIN DEL MUNDO

martes, 2 de noviembre de 2010

Sólo las tribus van a sobrevivir, la experiencia en Tamera


Ayer por la noche, entre esas linda casualidades que se construyen en el camino, tuvimos la oportunidad de conocer a un indio norteamericano, Manitonquat, con quien pudimos conversar sobre la necesidad de volver a la vida en comunidad. Él también, junto a su pareja, están buscando nuevas maneras de vivir para curar al planeta y a todos los seres vivos que lo habitan.
Manitonquat nos citó una pensamiento que nos dejó pensando mucho: “Only tribes wil survive” – Sólo las tribus van a sobrevivir - ¿Cuáles tribus? ¿Sobrevivir a qué?. Todas las experiencias que hemos conocido, en el núcleo de su existencia buscan algo fundamental, volver a la comunidad.
Tamera, una comunidad ubicada al sur de Portugal, es un ejemplo de esto. Con una población de 180 adultos y 20 niños, Tamera busca ser un ejemplo de una comunidad de paz para el mundo.
En la comunidad no existe ninguna obligación religiosa o ideológica, pero si existe una común dirección que forma el carácter espiritual de Tamera. Para los habitantes de ella, la comunidad y el ser individual no son una contradicción. Vivir en comunidad significa vivir sobre una base comunitaria en vez de una privada, donde los principales valores son el apoyo mutuo, la verdad y la transparencia y la participación responsable.
Estos valores son la base para que la comunidad pueda desarrollarse armónicamente y en paz. En Tamera la familia no sólo implica los lazos sanguíneos, sino los afectivos, así los niños crecen y son formados no sólo por los padres, sino también por muchos integrantes de la comunidad. De esta forma, el matrimonio, como la primera célula de la sociedad, debe ser el núcleo desde donde el cambio comienza. Por lo tanto, el matrimonio existe como elección personal, sin embargo se busca que la relación de pareja exista más allá de los límites y egoísmos personales, así la pareja no es algo que pertenezca a nadie y por tanto los celos, la infidelidad, el odio o la venganza, no deberían existir. “Mientras exista guerra en el amor no habrá paz en el mundo” proclama Sabine Lichtenfiels, co-fundadora de Tamera.
“Una cultura de la no violencia emergerá cuando la humanidad triunfe sobre la guerra entre los sexos” afirma Dieter Duhm, co-fundador de Tamera. El amor sin celos, la sexualidad libre de miedos, la confianza y constancia en el amor, la solidaridad entre hombres y mujeres y nuevas formas de relacionamiento, son parte de los grandes temas que la “escuela del amor” de Tamera quiere enseñar y experimentar.
La vida en Tamera se organiza en torno a la comunidad. La semana comienza con una reunión de todos en el Círculo de Piedras, el espacio sagrado y espiritual de la comunidad, donde cada uno se sintoniza con el resto y con la naturaleza “es importante entender que todos somos uno” nos dice Dieter Duhm. Cada persona en la comunidad desarrolla una tarea específica, desde atender el huerto orgánico; desarrollar la energía alternativa en la Villa Solar; extender los lazos y contactos de Tamera con el mundo a través de la escuela del futuro y el instituto por la paz globlal; recibir a los invitados; limpiar y cocinar; desarrollar la medicina natural; coser y renovar la ropa, entre otras muchas actividades, que día a día cada integrante cumple, haciendo de la confianza, el soporte mutuo y la solidaridad, la llave de la vida en comunidad.
El análisis semanal, los momentos de encuentro espiritual, las horas de comida y por las noches, las reuniones en el bar, son parte de la convivencia y de las relaciones humanas en Tamera.
“Como una persona tribal que ha experimentado en una variedad de comunidades tribales y quien ha estudiado la evolución del ser humano, he llegado a la conclusión de que es posible para la humanidad llegar a una sociedad que es verdaderamente igualitaria y que aprovecha la creatividad y la cercanía y amor entre todos sus miembros. Veo las indicaciones de esta vida en todo el trabajo que he desarrollado con círculos y comunidades en los últimos cuarenta años de mi vida” afirma Manitonquat, con quien quedamos poder vernos pronto en Bolivia.
Brújula
Quién sea que quiera aprender más sobre Tamera y estudiar gratuitamente online en la Escuela del Futuro, contactar con Monika Berghoff: monika.berghoff@tamera.org y www.tamera.org

CAPITULO 9: Los hijos del fin del mundo

lunes, 20 de septiembre de 2010

Quinta Parada: TAMERA, el corazón del cambio


Tamera es una comunidad creada hace más de 15 años situada al sur de Portugal, cerca de la ciudad de Faro, a unos 30 km de la costa portuguesa. Mientras llegamos en tren, el lugar se ve bastante árido, pero de repente aparece Tamera y sus lagos como un oásis en el desierto. En ella habitan actualmente alrededor de 150 personas, además de aquellos que vamos de visita o a tomar los talleres que imparten.
Apenas llegamos, la gente salió a recibirnos emocionados de que algunos bolivianos lleguen a la comunidad. En Tamera existe un especial cariño por Bolivia y su gente. Después de conversar un poco salimos a conocer la comunidad y todos los centros que tienen, cosa que no iba a ser fácil pues las 150 hectáreas y las múltiples tareas y actividades que tienen, no alcanzarían con un simple paseo, pero aún así lo intentaríamos. Sin saberlo, un gran cambio en nosotros se estaba gestando.
Lo primero que visitamos fueron los múltiples lagos que existen en Tamera, ya que todos ellos han sido creados artificialmente - ¿Por qué crear lagos artificiales? – les preguntamos – Tamera planea llegar a ser un Biotopo de Sanación para la tierra, los animales, las plantas y los seres humanos. La tierra de la península ibérica se ha vuelto desértica con el paso del tiempo y el deterioro medioambiental, pero no es su esencia serlo, lo único que nosotros estamos haciendo es ayudarle a la tierra a sanarse y devolverle el agua que necesita – nos contestó una de las encargadas del proyecto. La respuesta nos dejó impactados, la idea de crear un espacio de Sanación para el planeta nos dejó más intrigados aún.
De ahí nos dirigimos al espacio de los Animales, donde por ahora se está trabajando con caballos – Aquí los caballos no tienen riendas, montura ni látigo, no necesitamos amaestrarlos para poder montarlos. Los animales están aquí para ayudar a los seres humanos y los seres humanos para ayudarlos a ellos, en una armonía completa, mientras entendamos esto, los animales van a cooperan con nosotros sin ningún tipo de presión ni obligación – nos explicó Almut, la encargada de este proyecto, mientras se comunicaba con su yegua blanca con unas simples indicaciones con la mano y la boca, y ella, para nuestro asombro, hacía caso a todo.
La relación armoniosa con los animales es otro de los grandes logros que Tamera está construyendo, incluso nos contaron que cuando llegaron a esta tierra, las ratas eran quienes habitaban el lugar – Entender que no son una plaga, sino que éste era su espacio antes que el nuestro, nos ayudó a comunicarnos con ellas. Para ello les construimos lugares especiales donde podían estar sin la necesidad de entrar a nuestras casas, y las ratas lo están entendiendo, así todos convivimos en armonía – nos explicó Silke, otra de las personas que trabaja en el proyecto de Permacultura – Lo mismo sucede con las plantas – nos explicaba mientras entrábamos al Huerto Orgánico – Si entendemos que todo convive en armonía en la naturaleza, no sembraríamos monocultivos donde ninguna planta ayuda a la otra a conservar la sombra, ni se ayudan mutuamente a combatir algunas plagas, por lo tanto, no tendríamos la necesidad de usar pesticidas, ya que si existe una enfermedad en la planta, es porque está manifestando alguna disconformidad, o le falta agua o algún nutriente que no tiene, por eso es importante observar mucho nuestro alrededor y entender la armonía que existe, si se rompe esta armonía es que empieza la enfermedad – nos dijo sonriendo.
La emoción de escuchar tan magníficos proyectos nos tenía inmensamente sorprendidos, y aún quedaba mucho por ver en la comunidad.
La Aldea Solar es otro de los proyectos, un laboratorio donde se está experimentando con la luz solar para crear energía para la cocina, para la vivienda e incluso para los invernaderos y el riego de las plantas – La luz del sol es nuestra energía vital más poderosa, es dios, y poder comunicarse con esta energía para el beneficio de todos es nuestra labor – nos decía Paul, el responsable de este proyecto.
El lugar de los niños fue otro espacio que nos encantó conocer, pues ahí los niños viven en comunidad, como sus padres, pero en un espacio sólo para ellos, donde los y las encargadas velan por sus cuidados – Es importante que el niño crezca entendiendo desde pequeño que es la comunidad, que sepa colaborar con sus compañeros y que comprenda que su familia es más grande que sólo sus lazos sanguíneos – nos comentaba Yana, una de las encargadas del lugar.
Tal vez escuchar conceptos como éstos aún nos parezca raro, pero en Tamera se está intentando construir algo sin precedentes aún, un modelo para el futuro, donde la principal búsqueda de todos, es la cultura de paz. Mientras no se cultive la paz entre los seres humanos y entre los seres humanos con las plantas, los animales, la tierra o el agua, seguirá existiendo guerra en el mundo, y por tanto devastación – Una ecología no violenta no puede ser desarrollada sin desarrollar primero una nueva forma de relacionarnos con nuestra propia naturaleza- proclama Dieter Duhm, uno de los fundadores de Tamera. De ahí la importancia de aprender a vivir en comunidad, que es la primera puerta que hay que pasar para aprender a vivir en armonía con los animales y las plantas – Mientras no haya paz en el amor, habrá guerra en el mundo – nos dijo Dieter Duhm en una hermosa entrevista junto a uno de los lagos que brillaba con el sol y donde las golondrinas han vuelto a migrar y donde los peces han vuelto a nacer y donde las plantas han vuelto a crecer. Esto y más es Tamera.

Brújula
Quién sea que quiera aprender más sobre Tamera y estudiar gratuitamente online en la Escuela del Futuro, contactar con Monika Berghoff: monika.berghoff@tamera.org

jueves, 9 de septiembre de 2010

Cuarta Parada: Valle de Sensaciones donde la arcilla toma cuerpo


Llegamos a un paraje escondido entre pequeñas montañas donde una vertiente de agua oxigena el valle y propicia que muchos árboles lo cobijen. Sigue siendo verano y el calor es todavía agobiante. Achim nos recoge, nos lleva a pasear el lugar y nos invita a sentirlo – “Nos encontramos en un rato para comer” nos dice y se va dejándonos en nuestra pequeña casa octagonal hecha de arcilla. Pero ésta no es la única de su estilo, el lugar está lleno de construcciones ovaladas, octagonales, amorfas; unas sobre los árboles y otras sobre las lomas, unas que se mecen y otras que cobijan.
Seguimos paseando el lugar y encontramos que cada rincón de este Valle tiene algún secreto que revelar. Encontramos la Rueda de la Medicina que un Chamán la usa dos veces al año para hacer ceremonias de reconexión con la Tierra. Más allá encontramos el rincón de Buda donde todas las mañanas, Rajma la compañera de Achim, da sesiones de Yoga. En el paso a ambas, una cascada refresca a los visitantes. No cabe duda que el lugar no podría tener un mejor nombre que Valle de Sensaciones.
En la mesa nos esperan todos sentados y Achim tiene un bastón en la mano - “Es el Bastón de la Palabra” nos dice, - “Ayuda a que todos los integrantes de la mesa puedan hablar y comunicarse con sinceridad” - La sesión comienza y nos toca contar a todos la aventura de Los Hijos del Fin del Mundo. Poco a poco, con Emiliano, nos vamos dando cuenta que el viaje no ha sido fácil de llevarlo en pareja.
Ya es de noche y la casita octagonal nos invita a dormir. El sueño es placentero. En la mañana nos encargamos de visitar nuevamente cada rincón y de averiguar la razón de ser de cada espacio y cada forma. Todas las casas aquí están construidas de arcilla, ya que el lugar tiene mucha en los alrededores - “Arcilla y muy poca paja para que se compacte, nada más” - nos explica Achim . La arcilla es muy moldeable y se pueden lograr formas muy variadas en cada espacio. Nada aquí es recto - “Me gusta seguir las formas de la naturaleza, ella es la que me guía al empezar a crear” - nos dice Achim. Las ventanas se acomodan a las formas de los troncos y los techos siguen la simple ley de inercia física sosteniendo un palo sobre otro sin ningún tipo de sostén ni columna. La piscina que hay en el medio del Valle está hecha de llantas viejas las cuales se recubren con piedra y barro, y dos canales, uno de entrada y otro de salida de agua, permiten que la piscina se conserve limpia. Los baños secos mezclados con aserrín, - “Son un verdadero ahorro de agua, ya que pensar en usar agua limpia para botar los deshechos orgánicos, es una tontería”- nos aclara Achim - “De esta manera se los aprovecha y se los usa como fertilizante para la tierra”.
La luz se la toma de paneles solares que dan la energía a todo el Valle, inclusive para el uso de computadoras e internet durante todo el día. Es por eso que Achim se puede quedar trabajando largas horas en una cueva que ha cavado en uno de los montes del Valle. “Pronto planeo hacer una cueva más grande, con dos pisos y varios dormitorios, donde la gente pueda venir a crear e inspirarse”. Valle de Sensaciones es sin duda un espacio que ha logrado unir arte y ecología a la vez. Todos los espacios tienen figuras talladas en madera o arcilla, hay instrumentos musicales gigantes colgados en los árboles y hay espacios para el descanso y la inspiración.
Uno de los inventos de Achim es la lavadora-bicicleta, o lo que él llama como El Bicho, una lavadora que ha sido adaptada para usar la energía del ser humano para lavar. “Uno coloca la ropa y mientras hace ejercicio, se lava. No se necesita electricidad, es saludable y ecológico” nos comenta Rajma.
El segundo día en el Valle, junto a Emiliano, decidimos experimentar todas las casas que hay y ver cuál nos gustaba más. En cada una de ellas haríamos una nota especial frente a cámaras. El resultado fue todo un experimento energético y de sensaciones.
La primera casa octagonal donde dormíamos nos daba mucha paz y tranquilidad, la casa en el árbol que se mecía nos trajo mucha inestabilidad y finalmente la casa ovalada nos ocasionó una gran pelea.
Salimos de la rutina bastante exhaustos y Achim nos dijo que lo mejor sería llevarnos al baño de arcilla y luego a la Rueda de la Medicina. Y así fue. El baño de arcilla es meterse desnudos a la piscina de arcilla que el lugar tiene entre los matorrales, dejarse secar por el sol y luego bañarse en la cascada. La experiencia fue una verdadera limpia interna y externa, ya que el barro es muy bueno para esto. Y terminar con la Rueda de la Medicina, donde el uso del Bastón de la Palabra propició una nueva comunicación entre todos, terminó sanándonos mucho.
No cabe duda que esto es un Valle de Sensaciones, donde hablar sinceramente, bailar con la luna, dormir en un octágono y bañarse en arcilla, en un ambiente totalmente natural, son parte primordial del conocerse a uno mismo, antes de intentar conocer el mundo.

viernes, 27 de agosto de 2010

Tercera Parada: Barcelona, deshaciendo el desarrollo



Una de las cosas que más me impresionó llegando a Barcelona, es la concientización que existe entre la comunidad sobre los problemas económicos, sociales y medio ambientales que existe en su sociedad. Tal vez fruto de la incidencia de una ideología anarquista de antiguas generaciones, o de la capacidad organizativa de la clase obrera. Pero lo que es claro es que hoy en día existen diversas opciones para que la gente pueda tomar decisiones éticas respecto a su quehacer diario. Desde la opción de usar bicicletas comunitarias para dejar de usar tantos automóviles que contaminen, hasta la opción de sembrar huertos en las terrazas o balcones para el autoabastecimiento personal o familiar. Es increíble que encontramos que casi todas las personas suelen tener su pequeño huerto en el pequeño espacio al aire libre que consiguen en sus casas o inclusive trabajos. Tal es el caso del huerto de los taxistas del aereopuerto de Barcelona, que en un espacio de 5 mts x 5 mts han levantado un huerto en medio del smog de los aviones y los automóviles, donde se producen higos, albahaca y algún tipo de hortalizas. Esta iniciativa fue impulsada por uno de los taxistas que en la actualidad está retirado de su trabajo, pero que ha dejado un lindo ejemplo que parte de sus colegas continúan.
Pero la experiencia que a mi más me llamó la atención, es la formación de cooperativas de consumo en muchos de los barrios catalanes.
La dinámica de las cooperativas de consumo, entre muchas otras clases de cooperativas existentes en toda Barcelona como las cooperativas de trabajo, cooperativas agrícolas o cooperativas bancarias, es que la cooperativa de consumo es una propuesta real y contundente para apoyar a los pequeños agricultores, fomentar el comercio justo y crear una economía estable donde todos y no sólo unos cuantos, salgan beneficiados.
La organización se lleva a cabo a partir de un grupo de personas que se reúne de manera voluntaria y forma una cooperativa. En Barcelona, la cooperativa de consumo más grande se llama Germinal y se encarga de comprar la fruta y la verdura a los agricultores, almacenarlas y repartirla a su red de usuarios, que semana a semana tiene un pedido específico de sus necesidades básicas. Igualmente, Germinal es distribuidor de productos orgánicos y ecológicos. Además de asegurarse de que toda la fruta y verdura que se consume, está siendo cultivada orgánicamente sin la adhesión de transgénicos o pesticidas venenosos.
El resto de cooperativas trabaja de la misma manera, como las cooperativas de trabajo o las bancarias, organizando a un grupo de gente con un objetivo común y haciendo de la estructura una base horizontal y no vertical, donde la inversión la ganancia, el trabajo y la toma de decisiones es igual para todos y todas.
Ejemplos interesantes de esto son las cooperativas bancarias como Fiare y Triodos, que bajo la misma idea de no seguir empoderando a las grandes empresas bancarias, se organiza un sistema bancario comunitario, donde los préstamos, tasas de interés, créditos, etc, son creados realmente para ayudar a los pequeños empresarios y no sacar ventajas por ello.
Las cooperativas en Barcelona nos enseñaron que es posible combatir desde el consumo. Los huertos urbanos nos enseñaron que cualquier espacio libre es bueno para autoabastecerse.

martes, 17 de agosto de 2010

Segunda Parada: Madrid, puntos verdes en el cemento


Nuestra segunda parada en el camino fue Madrid, la tercera capital más contaminada de Europa, y nos impactó sentir la diferencia climática entre las serranías cercanas y la metrópolis – Es el cemento- nos decía la gente, y es que Madrid es una capital más donde el cemento ha recubierto toda la ciudad y el calor del verano no sólo se concentra en el aire a causa del smog, sino también en las avenidas, techos y paredes, haciendo que la temperatura del ambiente sea mayor de lo normal.
Entonces, en medio de los grandes edificios del centro de Madrid, encontramos una particular estructura que daba un respiro al paisaje. ¡¡Un jardín sobre una pared!! Era totalmente increíble. Nuestros ojos están acostumbrados a ver jardines en el suelo, máximo en las terrazas, pero encontrar que podía existir un jardín vertical, nos cambió la idea de los espacios verdes.
Esta estructura ha sido realizada por un artista, jardinero y botánico francés, Patrick Blanc, con el objetivo de realizar una obra de arte, sin embargo nosotros, tal vez muy ingenuamente, encontramos en este espacio una gran ventana, o pared, al futuro. Este jardín vertical no tiene solamente una función como objeto artístico, sino tiene una función utilitaria para las personas y el medio-ambiente, creando una cubierta de aislamiento térmico y sonoro y generando la purificación del aire de los alrededores.
Sin embargo algunos lectores dirán que es muy utópico soñar con esto, para ellos, presentamos otro proyecto dentro de la gran urbe madrileña que también nos fascinó, Esta es una plaza. Este es un proyecto que fue creado a partir de la necesidad de retomar los espacios públicos que tan tajantemente nos han sido arrebatados y cambiados para que no tengamos espacios donde reunirnos, quejarnos y organizarnos como sociedad civil. Con esta motivación, un grupo de gente decide retomar un espacio en desuso y convertirlo en un lugar de encuentro, de convivencia, donde los niños puedan jugar y ver crecer las plantas que luego consumirán, donde haya árboles y plantas para respirar aire limpio y donde la gente se pueda expresar libremente. Es así como nace Esta es una plaza, una de las primeras experiencias de huertos orgánicos en Madrid. Allí crecen árboles frutales, hortalizas y legumbres y la gente acude voluntariamente tres veces a la semana para ser parte del común cuidado de las plantas. No hay nadie que obligue a nadie, nadie gana un centavo de esto, pero todos acuden puntualmente a la cita. Artistas, urbanistas, arquitectos, escultores, ingenieros aportan con sus ideas y con su talento para hacer de este espacio, el nuevo espacio verde de encuentro con la comunidad, combatiendo al individualismo que parece haber tomado todas las esferas de la sociedad.
Son sólo cinco días en Europa y ya hemos encontrado dos proyectos que están floreciendo, verdes, vivos, en medio de la gran mancha de cemento y asfalto en que se han convertido las ciudades. El gran viaje ha comenzado y Los Hijos del Fin del Mundo va encontrado hermanos.
Hasta el próximo encuentro……

miércoles, 11 de agosto de 2010

Valle Pino Los Condes


Así llegamos a Valle Pino Los Condes, el primer proyecto de No ecoaldea que visitamos en Europa. En esta comunidad viven aproximadamente 5 familias, entre gente que vive permanentemente y otros que residen eventualmente. Una de las características de esta finca, es que casi todas las casas están construidas con un sistema innovador de bio-construcción a partir de materiales de la zona, llamado "bala de paja". La bala de paja son bloques de paja muy compactos que una vez apretados y amarrados sirven como ladrillos para la construcción. Son muy resistentes si se preservan en buen estado y pueden durar hasta 130 años, como casos que se han visto en la zona. Su cualidad es que es un material vivo que permite que la casa respire, además de adaptarse muy bien a las cambiantes temperaturas de la época, pues en invierno si se calienta la casa con estufas a leña, con muros de piedra y vidrio que permiten conservar el calor, el calor se queda dentro y no sale. En cambio en verano, cuando el calor es muy fuerte afuera, la casa se conserva muy fresca por dentro.
Como parte de los esfuerzos de las familias que habitan el lugar, se dan Talleres de bio-construcción que enseñan a la gente a construirse sus casas con sus propias manos y a evitarse cualquier tipo de hipoteca o préstamo con los bancos, círculo al que se entra y difícilmente se puede salir. Así mismo existen varias opciones de uso de la energía alternativa, como paneles solares que calientan toda el agua que se utiliza en la zona, además de baños secos que se aprovechan luego para el abono de los huertos, por supuesto, orgánicos.
Milan e Inmaculada, mejor conocida como "la Guardiana", son dos seres excepcionales, que habitan este lugar desde hace 4 años aproximadamente, y que han hecho de este espacio no sólo un lugar de convivencia con la naturaleza, sino también de contemplación interna y paz interior.
Todo el amor a estos seres maravillosos que impregnan con su ejemplo!!

martes, 10 de agosto de 2010

ESTO NO ES UNA ECOALDEA


Cuando Milan y su hijo Fabio gentilmente nos recogieron del aereopuerto de Barajas en Madrid, inmediatamente procedimos a acosarlos con preguntas sobre ¿cómo era vivir en una ecoaldea?, ¿qué se sentía escapar de la ciudad para reencontrarse con la vida comunitaria?, ¿cuáles eran los nuevos paradigmas que envolvían su coexistir con la naturaleza? Milan frenó un poco al auto y contundentemente nos contestó - "Esto no es una ecoaldea" - Nosotros nos miramos confundidos porque precisamente a eso habíamos venido, a conocer Ecoaldeas y a aprender, por supuesto de ellas. Milan en un familiar acento italiano, se reía viendo nuestras caras por el retrovisor, mientras explicaba que la gente tiene muy metida en su cabeza distintos preconceptos de lo que debería ser una ecoaldea, ya que si una ecoaldea es - "Un grupo de gente que vive en una aldea/pueblo de una forma ecológica, puede ser que lo seamos, pero nosotros no vivimos de forma comunitaria, tratamos de ser lo más respetuosos con el medio ambiente, tratamos de ser auto sostenibles, pero aún no lo somos ni en un 50%. Ni siquiera compartimos las decisiones, salvo algunas excepciones y entonces, el problema es que la gente cree que todo es una ecoaldea, y no se da cuenta de que llegar al concepto de lo que debería ser una ecoladea es un proceso largo y sobre todo personal, ya que si no cambia la cabeza, vayas donde vayas y hagas lo que hagas, mucho tiempo no durará. Así es muchachos, esto es lo que nosotros hacemos, hasta aquí hemos llegado por ahora, y ya para nosotros ha sido un avance monumental" - terminó categóricamente. Geraldine y yo nos miramos en ese momento, convencidos de que el viaje realmente había empezado y que en los próximos días aprenderíamos a remover y arreglar muchas de las cosas que llevabamos en la cabeza.

lunes, 9 de agosto de 2010

Primera parada: España

Queridos amigos!!
Finalmente llegamos a España! nuestra primera parada! El vuelo duro un poco más de 10 horas y llegamos a Madrid a las 2 de la tarde. En migración, increíblemente no nos hicieron ningún lío!! teníamos miedo de ser detenidos, interrogados, suspendidos.... pero anda, como nuestra casa nomás!! así que hasta mi hojita de coca podía haber pasado! Inmediatamente después, en la puerta nos esperaba Milan, un italiano, junto a su hijo. Ambos, hermosas personas, nos recogieron y llevaron a su finca en Valle Pino los Condes, donde viven junto a Inmaculada, una hermosa mujer. Y aqui, comienza nuestra primera aventura de Los Hijos del Fin del mundo!! en Ávila, en Valle Pino los Condes, junto a Milán, Inma y Favio!