martes, 17 de agosto de 2010

Segunda Parada: Madrid, puntos verdes en el cemento


Nuestra segunda parada en el camino fue Madrid, la tercera capital más contaminada de Europa, y nos impactó sentir la diferencia climática entre las serranías cercanas y la metrópolis – Es el cemento- nos decía la gente, y es que Madrid es una capital más donde el cemento ha recubierto toda la ciudad y el calor del verano no sólo se concentra en el aire a causa del smog, sino también en las avenidas, techos y paredes, haciendo que la temperatura del ambiente sea mayor de lo normal.
Entonces, en medio de los grandes edificios del centro de Madrid, encontramos una particular estructura que daba un respiro al paisaje. ¡¡Un jardín sobre una pared!! Era totalmente increíble. Nuestros ojos están acostumbrados a ver jardines en el suelo, máximo en las terrazas, pero encontrar que podía existir un jardín vertical, nos cambió la idea de los espacios verdes.
Esta estructura ha sido realizada por un artista, jardinero y botánico francés, Patrick Blanc, con el objetivo de realizar una obra de arte, sin embargo nosotros, tal vez muy ingenuamente, encontramos en este espacio una gran ventana, o pared, al futuro. Este jardín vertical no tiene solamente una función como objeto artístico, sino tiene una función utilitaria para las personas y el medio-ambiente, creando una cubierta de aislamiento térmico y sonoro y generando la purificación del aire de los alrededores.
Sin embargo algunos lectores dirán que es muy utópico soñar con esto, para ellos, presentamos otro proyecto dentro de la gran urbe madrileña que también nos fascinó, Esta es una plaza. Este es un proyecto que fue creado a partir de la necesidad de retomar los espacios públicos que tan tajantemente nos han sido arrebatados y cambiados para que no tengamos espacios donde reunirnos, quejarnos y organizarnos como sociedad civil. Con esta motivación, un grupo de gente decide retomar un espacio en desuso y convertirlo en un lugar de encuentro, de convivencia, donde los niños puedan jugar y ver crecer las plantas que luego consumirán, donde haya árboles y plantas para respirar aire limpio y donde la gente se pueda expresar libremente. Es así como nace Esta es una plaza, una de las primeras experiencias de huertos orgánicos en Madrid. Allí crecen árboles frutales, hortalizas y legumbres y la gente acude voluntariamente tres veces a la semana para ser parte del común cuidado de las plantas. No hay nadie que obligue a nadie, nadie gana un centavo de esto, pero todos acuden puntualmente a la cita. Artistas, urbanistas, arquitectos, escultores, ingenieros aportan con sus ideas y con su talento para hacer de este espacio, el nuevo espacio verde de encuentro con la comunidad, combatiendo al individualismo que parece haber tomado todas las esferas de la sociedad.
Son sólo cinco días en Europa y ya hemos encontrado dos proyectos que están floreciendo, verdes, vivos, en medio de la gran mancha de cemento y asfalto en que se han convertido las ciudades. El gran viaje ha comenzado y Los Hijos del Fin del Mundo va encontrado hermanos.
Hasta el próximo encuentro……

1 comentario:

  1. Chicos que buenas ideas, gracias por compartirlas. Mi impresion de Europa hasta ahora es que avanza a paso firme hacia el futuro de la tecnologia pero al mismo tiempo con conciencia del impacto en el medio ambiente, tambien el hecho de que la gente tambien se conecta con la comunidad y el respeto a cada espacio comun urbano es algo indiscutible.

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