Cuando decidimos dirigirnos a Palestina para conocer las opciones de vida alternativa cruzamos la frontera de Egipto a Israel por el puerto de Taba. De un país a otro la atmósfera cambió radicalmente, estábamos de vuelta en Europa. Habíamos dejado el mundo árabe y eso se percibía a primera vista, los rostros, la vestimenta, las construcciones, la basura, la comida, todo había cambiado de golpe.
Nuestro primer objetivo fue llegar a Belén que está en territorio palestino, sin embargo por los conflictos existentes entre israelitas y palestinos, en la frontera tuvimos que decir que íbamos sólo a territorio israelí. Y por supuesto llegar al West Bank se volvió una odisea. Sólo existe un bus especial que cruza los puntos de control israelitas para entrar a este territorio y solo se los encuentra en un lugar de Jerusalem. Preguntar por ellos nos costó unos cuántos insultos en hebreo y miradas tensas y enojadas. Aún así pudimos lograrlo.
Una vez en Belén nos dirigimos directamente al proyecto que visitaríamos: The Holy Land Trust”, o Responsabilidad en la Tierra Santa, un proyecto que busca empoderar a la comunidad palestina ante los desafíos políticos, religiosos, medio ambientales y sociales que afronta día a día.
Sam Awad, director ejecutivo de este proyecto, nos explica “La razón por la que pusimos este nombre cuando comenzamos esta organización es que queríamos encontrar algo en común entre todas las personas cuando se refieren a este lugar, algunos lo llaman Palestina, otros Israel, otros tierra ocupada, otros el West Bank, muchos, muchos nombres, pero al menos todos concuerdan que es sagrada. Aunque uno sea judío, musulmán o cristiano, todos la llaman la Tierra Santa. Y la razón por la que le pusimos la palabra Responsabilidad, es porque esta tierra no le pertenece a nadie y todas las religiones que habitan en esta tierra deberían entender que son los cuidadores de esta tierra y no los dueños de ella”
Como parte de sus actividades de intercambio y cooperación entre palestinos y el mundo, fue que conocimos a un grupo de jóvenes provenientes de Estados Unidos que venían a conocer y estudiar el tema de la paz y la sostenibilidad entre palestinos e israelitas. Fue emocionante encontrar a este grupo totalmente transformado desde su llegada a esta tierra. “no puedo creer como yo era antes de llegar aquí y cómo la gente en Estados Unidos vemos esta situación de acuerdo a lo que escuchamos de los medios de comunicación y cómo se lo acepta como la verdad mayor que no es nada cercano a lo que la realidad es en verdad. Nosotros al principios vinimos a estudiar el problema del agua en las comunidades palestinas, pero este tema está intrínsecamente relacionado al tema político y social, así que lo que ahora hacemos es escuchar. Por eso estamos aquí, tal vez no solucionemos el problema, pero al menos estamos dispuestos a escuchar las historias y compartirlas en nuestro país y ayudar al proceso de curación de esta gente y esta situación ” nos dice Erick, uno de los estudiantes que estará cinco semanas compartiendo con los palestinos y entendiendo la verdadera situación que aquí se vive.
Entre las principales tareas que día a día The Holy Land Trust emprende en territorio palestino, es impartir talleres de No violencia a los jóvenes, estrechar lazos entre jóvenes israelitas y musulmanes, invitar a jóvenes extranjeros a conocer la verdadera situación que se vive en el West Bank, pues el desafío más grande que tienen los palestinos es la ocupación militar. “Lo que buscamos ahora son actividades reales y concretas dónde tanto palestinos como israelitas comiencen a reconocer el mismo derecho del otro de estar en esta tierra y mirar al otro con dignidad y respeto y ver una posibilidad de convivencia pacífica y ver la justicia y la curación para todos” añade Sam.
“La filosofía de la No Violencia que Holy Land Trust promueve, debe ser una forma de vida, no sólo un pensamiento revolucionario. Cuando uno piensa en la no violencia, uno debe pensar en sus hijos y en las generaciones que vienen. La paz es algo que nos concierne a todos y que podemos enseñare siempre” nos aclara Lubna, encargada de los talleres de No Violencia con jóvenes palestinos y extranjeros.
Holy Land Trust es un proyecto que está buscando una forma alternativa de vida, pues tratar de encontrar espacios de convivencia pacífica, concientizar a la población sobre el problema y las soluciones posibles y lograr que la gente cambie su actitud frente al problema.
Brújula
Holy Land Trust fue creada en 1998 y se encuentra en el Distrito de Belén, el cual contiene 23 ciudades separadas, villas y campos de refugiados compuestos de una variedad cultural y religiosa que conforman lo que es el territorio palestino.
Si quieres involucrarte con los talleres y programas de No Violencia escribe a Dan Koski: dan@holylandtrust.org
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