martes, 22 de febrero de 2011

Egipto, SEKEM: el balance es la clave para reverdecer el desierto


Después de un crudo invierno europeo, finalmente hemos vuelto a ver el sol, estamos en Egipto. Mercaderes, vendedores ambulantes, Mesquitas, oraciones musulmanas, humo de las tradicionales pipas o sishas árabes, té con menta, falafel y pan pita, bocinas y smog son las nuevas sensaciones que nos rodean en la super poblada ciudad del Cairo con más de 20.000.000 de habitantes. Es duro encontrarse con un panorama tan contrastado, donde el smog y la basura han tomado las ciudades y dónde más allá de las ciudades el desierto es lo único que existe.
Sin embargo, como por milagro de la naturaleza, un enorme campo verde se alza a nuestra vista, es Sekem, un proyecto que hace 33 años comenzaba en medio del desierto.
“La primera vez que vine aquí, hace 33 años, tuve una visión. Vi un lugar verde lleno de agua, con plantas y animales, dónde la gente de muchas culturas y lugares pudiera convivir en armonía” nos cuenta Dr. Ibrahim Abouleish, el fundador del proyecto.
Sekem es hoy en día un proyecto que busca el bienestar de la comunidad y la naturaleza, a partir del trabajo en cada una de las cuatro esferas de lo que se denomina como desarrollo sostenible: la economía, la cultura y la espiritualidad; el medio ambiente y la comunidad.
La iniciativa comenzó y aún continúa trabajando en la transformación del desierto en terreno fértil, restaurando y manteniendo una tierra sana a partir de métodos empleados en la agricultura biodinámica. Esto les ha permitido crecer y abrir fábricas y granjas que producen comida orgánica, especias, té, algodón orgánico y textiles y medicina hecha de plantas medicinales propias, todo lo cual es exportado nacional e internacionalmente.
El sector empresarial del proyecto, es lo que les ha permitido ser autosostenibles y no depender de ningún financiamiento externo. Con las ganancias de todos los negocios, SEKEM está promoviendo la educación y la salud de la comunidad. Para ello ha abierto un jardín infantil, una escuela para niños y niñas, un taller vocacional para jóvenes que deben trabajar para ayudar en sus hogares y un centro de manualidades y recreación para niños y jóvenes con necesidades especiales. Como parte de la visión que tiene el fundador para el futuro, es la creación de una Universidad para el Desarrollo Sostenible, con el objetivo de formar una nueva generación de estudiantes egipcios como extranjeros, con el conocimiento y la habilidad de gestionar desarrollo sostenible para el mundo.
En el área de la salud, SEKEM ha puesto un hospital a disposición de toda la comunidad, con tecnología de punta y medicamentos fabricados a partir de plantas medicinales.
En total existen unas 2.000 personas trabajando en y para SEKEM, tanto en las fábricas, como en los diversos sectores que tiene que cubrir un proyecto de esta envergadura.
Cada mañana llegan cientos de cientos de persona en buses o transportes colectivos a SEKEM para trabajar o ser asistidos en el hospital o traer a sus hijos a la escuela, ya que todas las instalaciones forman parte del mismo recinto. “Desde el principio quisimos crear un lugar dónde todo formara parte de un mismo conjunto, no separar la economía por un lado, la cultura por otro y el medio ambiente por otro, sino lograr que todos trabajen conjuntamente en armonía” nos comenta el Dr. Abouleish.
De esta manera el lugar se ha convertido en un enorme campo lleno de gente que día a día se reúne en un círculo para recordar que son comunidad y que trabajan por un mismo objetivo en común. “Nosotros nos consideramos una comunidad, no porque vivimos juntos, sino porque somos capaces de trabajar, crecer y aprender juntos” nos explica Ibrahim.
La cadena de comercio justo entre los granjeros y los consumidores, es otra de las ventajas y cualidades que diferencia a SEKEM de cualquier otro negocio parecido. A esto ellos la han llamado, la economía del amor. “Economía del amor es algo totalmente opuesto al sistema capitalista en el que vivimos, significa que todos en la cadena tienen una parte justa del valor agregado, suficiente como para desarrollarse, suficiente como para satisfacer sus propias necesidades, las de su familia y de su comunidad. Por eso, la economía del amor, hoy, está certificada en el mundo entero, como algo denominado comercio justo” nos comenta Helmy Abouleish, director ejecutivo del grupo empresarial de SEKEM. “Con estos ejemplos estamos probando al mundo que haciendo desarrollo sostenible, que invirtiendo en la gente, cuidando el medio ambiente, procurando educación, salud, cultura y bienestar para la comunidad, se puede ser competitivo en el mercado mundial” añade Helmy. Sin duda Sekem está demostrando ser un modelo de desarrollo sostenible, en Egipto, en la región y para el mundo.

Brújula
Si quieres saber más sobre el proyecto de SEKEM, visita www.sekem.com o escribe a Regina Hanel regina.hanel@sekem.com

1 comentario:

  1. Excelente proyecto, muchas gracias por su proyecto rodante también. Nosotros también estamos viajando, documentando y difundiendo el "cambio" actualmente por Sudamérica. Tenemos un proyecto nómada llamado "De Rumbo al Cambio" les dejamos nuestra web: www.derumboalcambio.org

    por donde andan ahora?? Están en Chile?

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