martes, 11 de enero de 2011

DAMANHUR Y LA MÚSICA DE LAS PLANTAS


Durante nuestra estadía en Damanhur, Federación de Comunidades y Centro Internacional para el desarrollo espiritual, artístico y social en Italia, nos sorprendió ver la continua y armoniosa comunicación que existía entre los seres humanos y las plantas.
En la comunidad de Tiglio, llamada así por el árbol de Tilo que resguardaba la gran casa donde nosotros estábamos alojados, todos los habitantes antes de salir a sus actividades diarias o antes de entrar a la casa, se acercaban al gran árbol y tenían un momento de silencio junto a él, mostrando un envidioso respeto por éstos otros habitantes del planeta.
Pero la comunicación existente entre seres humanos y plantas nos conmovió hasta los huesos cuando visitamos la Comunidad en los Árboles. Aquí, un grupo de personas se dedica a investigar y ejercitar la comunicación con el reino vegetal, desde los enormes árboles de castaña hasta las pequeñas plantas que crecen en las macetas de las casas.
A partir de 1976 los investigadores damanhurianos han venido investigando el tema hasta llegar, hoy en día, a la creación de un instrumento que pueda captar las variaciones electromagnéticas de la suferficie de la hoja y de la raíz de la planta y transformarlas en sonidos.
La Comunidad en los Árboles es una hermosa aldea de casas en los árboles, todas comunicadas por puentes colgantes “estamos investigando cómo la energía del ser humano varía según el espacio que habita” nos comenta uno de los habitantes de las aldea.
Cuando entramos a una de las pequeñas casas en los árboles, una maceta en la ventana conectada a un aparto musical, fue lo primero que vimos. En ese momento entró uno de los encargados del proyecto y conectó dos electrodos a la planta, uno sujeto a la tierra y otro sujeto a una de las hojas y poco a poco y delante de nuestros incrédulos ojos, la planta comenzó a emitir música propia. Desde tonos muy agudos hasta los más graves, la pequeña planta expresaba hermosas melodías que hipnotizaban aunque uno no quisiera. ¿Cómo podía ser que una planta emitiera música? Nos sentamos a escuchar todavía escépticos este invento que aún parecía ser un experimento para turistas. Entonces pedimos al encargado que desconecte los electrodos de la planta y los vuelva a conectar después de un momento para ver si era verdad que la planta emitía su propia música.
“Cuando conectamos los electrodos a la planta, los impulsos electromagnéticos que emite son leídos y transformados por este aparato que desarrollamos aquí en Damanhur, en sonidos. Así, podemos descifrar la energía que tiene la planta y sintonizarla en diversos instrumentos o melodías” nos explicó el investigador. Me acerqué a la planta y conecté los dos electrodos, asombrosamente, la planta empezó a emitir nuevamente una melodía. “Pero lo mejor de todo, nos dijo Macaco, la mujer que nos acompañaba durante la visita, “es que la planta interactúa con el ser humano. Fíjense”, y ella empezó a cantar muy agudo, entonces la planta lentamente subió el tono de la melodía y emparejo su canto al canto de la mujer. Se que para algunos de los lectores, esto aún suena a un experimento vanal, pero yo no puedo explicar la emoción que experimenté durante esa magnífica sesión.
No podía dejar de pensar en lo benévola que es la naturaleza, en lo mucho que tiene para darnos, en lo mucho que los seres humanos la hemos lastimado.Escucharla cantar me recordó la grandeza de estos seres que tantas veces creemos inferiores. No pude dejar de llorar.
“Lo mejor de todo es que las plantas, al igual que los seres humanos, tienen talento. Algunas pueden cantar y otras no” nos dice el encargado, acercandose a acariciar a la planta. “Esta por ejemplo, descubrió que podía cantar, ya que al principio ninguna planta lo hace, van aprendiendo. De la misma manera, si dejamos a una planta que no sabe cantar junto a otra que si lo sabe, ésta le seneñara a la que no sabe. Es energía circulando” nos comenta el aldeano. Entendemos que parte del experimento es demostrar a partir de la comunicación entre las plantas mismas y con el ser humano, la comunicación y el lazo que existe que entre todos nosotros.
“Imagínate la sensación, donde más de un centenar de plantas con diversos sonidos, se sintonizan en un solo concierto vegetal” nos dice Macaco sonriendo. “Queremos cooperar con la naturaleza, comunicarnos y entenderla, y este es el principio de muchos experimentos para el futuro” dice con un gesto picaresco.

Brújula
Damanhur se encuentra ubicada al Norte de Italia, a 30 Km. de Torino en el corazón del Valle de Valchiusella. Se fundó hace más de 30 años con doce personas y hoy alberga a más de 800.
Para mayor información sobre Damanhur visitar www.damanhur.org.

1 comentario:

  1. Fascinante...había esuchado hablar de esto..y lo había leído hace ya 10 años atrás...siempre lo creí posible..y ahora que lo cuentas pues vaya, simplemente lo confirmas!

    Un abrazo!
    Joa.

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