viernes, 27 de agosto de 2010

Tercera Parada: Barcelona, deshaciendo el desarrollo



Una de las cosas que más me impresionó llegando a Barcelona, es la concientización que existe entre la comunidad sobre los problemas económicos, sociales y medio ambientales que existe en su sociedad. Tal vez fruto de la incidencia de una ideología anarquista de antiguas generaciones, o de la capacidad organizativa de la clase obrera. Pero lo que es claro es que hoy en día existen diversas opciones para que la gente pueda tomar decisiones éticas respecto a su quehacer diario. Desde la opción de usar bicicletas comunitarias para dejar de usar tantos automóviles que contaminen, hasta la opción de sembrar huertos en las terrazas o balcones para el autoabastecimiento personal o familiar. Es increíble que encontramos que casi todas las personas suelen tener su pequeño huerto en el pequeño espacio al aire libre que consiguen en sus casas o inclusive trabajos. Tal es el caso del huerto de los taxistas del aereopuerto de Barcelona, que en un espacio de 5 mts x 5 mts han levantado un huerto en medio del smog de los aviones y los automóviles, donde se producen higos, albahaca y algún tipo de hortalizas. Esta iniciativa fue impulsada por uno de los taxistas que en la actualidad está retirado de su trabajo, pero que ha dejado un lindo ejemplo que parte de sus colegas continúan.
Pero la experiencia que a mi más me llamó la atención, es la formación de cooperativas de consumo en muchos de los barrios catalanes.
La dinámica de las cooperativas de consumo, entre muchas otras clases de cooperativas existentes en toda Barcelona como las cooperativas de trabajo, cooperativas agrícolas o cooperativas bancarias, es que la cooperativa de consumo es una propuesta real y contundente para apoyar a los pequeños agricultores, fomentar el comercio justo y crear una economía estable donde todos y no sólo unos cuantos, salgan beneficiados.
La organización se lleva a cabo a partir de un grupo de personas que se reúne de manera voluntaria y forma una cooperativa. En Barcelona, la cooperativa de consumo más grande se llama Germinal y se encarga de comprar la fruta y la verdura a los agricultores, almacenarlas y repartirla a su red de usuarios, que semana a semana tiene un pedido específico de sus necesidades básicas. Igualmente, Germinal es distribuidor de productos orgánicos y ecológicos. Además de asegurarse de que toda la fruta y verdura que se consume, está siendo cultivada orgánicamente sin la adhesión de transgénicos o pesticidas venenosos.
El resto de cooperativas trabaja de la misma manera, como las cooperativas de trabajo o las bancarias, organizando a un grupo de gente con un objetivo común y haciendo de la estructura una base horizontal y no vertical, donde la inversión la ganancia, el trabajo y la toma de decisiones es igual para todos y todas.
Ejemplos interesantes de esto son las cooperativas bancarias como Fiare y Triodos, que bajo la misma idea de no seguir empoderando a las grandes empresas bancarias, se organiza un sistema bancario comunitario, donde los préstamos, tasas de interés, créditos, etc, son creados realmente para ayudar a los pequeños empresarios y no sacar ventajas por ello.
Las cooperativas en Barcelona nos enseñaron que es posible combatir desde el consumo. Los huertos urbanos nos enseñaron que cualquier espacio libre es bueno para autoabastecerse.

martes, 17 de agosto de 2010

Segunda Parada: Madrid, puntos verdes en el cemento


Nuestra segunda parada en el camino fue Madrid, la tercera capital más contaminada de Europa, y nos impactó sentir la diferencia climática entre las serranías cercanas y la metrópolis – Es el cemento- nos decía la gente, y es que Madrid es una capital más donde el cemento ha recubierto toda la ciudad y el calor del verano no sólo se concentra en el aire a causa del smog, sino también en las avenidas, techos y paredes, haciendo que la temperatura del ambiente sea mayor de lo normal.
Entonces, en medio de los grandes edificios del centro de Madrid, encontramos una particular estructura que daba un respiro al paisaje. ¡¡Un jardín sobre una pared!! Era totalmente increíble. Nuestros ojos están acostumbrados a ver jardines en el suelo, máximo en las terrazas, pero encontrar que podía existir un jardín vertical, nos cambió la idea de los espacios verdes.
Esta estructura ha sido realizada por un artista, jardinero y botánico francés, Patrick Blanc, con el objetivo de realizar una obra de arte, sin embargo nosotros, tal vez muy ingenuamente, encontramos en este espacio una gran ventana, o pared, al futuro. Este jardín vertical no tiene solamente una función como objeto artístico, sino tiene una función utilitaria para las personas y el medio-ambiente, creando una cubierta de aislamiento térmico y sonoro y generando la purificación del aire de los alrededores.
Sin embargo algunos lectores dirán que es muy utópico soñar con esto, para ellos, presentamos otro proyecto dentro de la gran urbe madrileña que también nos fascinó, Esta es una plaza. Este es un proyecto que fue creado a partir de la necesidad de retomar los espacios públicos que tan tajantemente nos han sido arrebatados y cambiados para que no tengamos espacios donde reunirnos, quejarnos y organizarnos como sociedad civil. Con esta motivación, un grupo de gente decide retomar un espacio en desuso y convertirlo en un lugar de encuentro, de convivencia, donde los niños puedan jugar y ver crecer las plantas que luego consumirán, donde haya árboles y plantas para respirar aire limpio y donde la gente se pueda expresar libremente. Es así como nace Esta es una plaza, una de las primeras experiencias de huertos orgánicos en Madrid. Allí crecen árboles frutales, hortalizas y legumbres y la gente acude voluntariamente tres veces a la semana para ser parte del común cuidado de las plantas. No hay nadie que obligue a nadie, nadie gana un centavo de esto, pero todos acuden puntualmente a la cita. Artistas, urbanistas, arquitectos, escultores, ingenieros aportan con sus ideas y con su talento para hacer de este espacio, el nuevo espacio verde de encuentro con la comunidad, combatiendo al individualismo que parece haber tomado todas las esferas de la sociedad.
Son sólo cinco días en Europa y ya hemos encontrado dos proyectos que están floreciendo, verdes, vivos, en medio de la gran mancha de cemento y asfalto en que se han convertido las ciudades. El gran viaje ha comenzado y Los Hijos del Fin del Mundo va encontrado hermanos.
Hasta el próximo encuentro……

miércoles, 11 de agosto de 2010

Valle Pino Los Condes


Así llegamos a Valle Pino Los Condes, el primer proyecto de No ecoaldea que visitamos en Europa. En esta comunidad viven aproximadamente 5 familias, entre gente que vive permanentemente y otros que residen eventualmente. Una de las características de esta finca, es que casi todas las casas están construidas con un sistema innovador de bio-construcción a partir de materiales de la zona, llamado "bala de paja". La bala de paja son bloques de paja muy compactos que una vez apretados y amarrados sirven como ladrillos para la construcción. Son muy resistentes si se preservan en buen estado y pueden durar hasta 130 años, como casos que se han visto en la zona. Su cualidad es que es un material vivo que permite que la casa respire, además de adaptarse muy bien a las cambiantes temperaturas de la época, pues en invierno si se calienta la casa con estufas a leña, con muros de piedra y vidrio que permiten conservar el calor, el calor se queda dentro y no sale. En cambio en verano, cuando el calor es muy fuerte afuera, la casa se conserva muy fresca por dentro.
Como parte de los esfuerzos de las familias que habitan el lugar, se dan Talleres de bio-construcción que enseñan a la gente a construirse sus casas con sus propias manos y a evitarse cualquier tipo de hipoteca o préstamo con los bancos, círculo al que se entra y difícilmente se puede salir. Así mismo existen varias opciones de uso de la energía alternativa, como paneles solares que calientan toda el agua que se utiliza en la zona, además de baños secos que se aprovechan luego para el abono de los huertos, por supuesto, orgánicos.
Milan e Inmaculada, mejor conocida como "la Guardiana", son dos seres excepcionales, que habitan este lugar desde hace 4 años aproximadamente, y que han hecho de este espacio no sólo un lugar de convivencia con la naturaleza, sino también de contemplación interna y paz interior.
Todo el amor a estos seres maravillosos que impregnan con su ejemplo!!

martes, 10 de agosto de 2010

ESTO NO ES UNA ECOALDEA


Cuando Milan y su hijo Fabio gentilmente nos recogieron del aereopuerto de Barajas en Madrid, inmediatamente procedimos a acosarlos con preguntas sobre ¿cómo era vivir en una ecoaldea?, ¿qué se sentía escapar de la ciudad para reencontrarse con la vida comunitaria?, ¿cuáles eran los nuevos paradigmas que envolvían su coexistir con la naturaleza? Milan frenó un poco al auto y contundentemente nos contestó - "Esto no es una ecoaldea" - Nosotros nos miramos confundidos porque precisamente a eso habíamos venido, a conocer Ecoaldeas y a aprender, por supuesto de ellas. Milan en un familiar acento italiano, se reía viendo nuestras caras por el retrovisor, mientras explicaba que la gente tiene muy metida en su cabeza distintos preconceptos de lo que debería ser una ecoaldea, ya que si una ecoaldea es - "Un grupo de gente que vive en una aldea/pueblo de una forma ecológica, puede ser que lo seamos, pero nosotros no vivimos de forma comunitaria, tratamos de ser lo más respetuosos con el medio ambiente, tratamos de ser auto sostenibles, pero aún no lo somos ni en un 50%. Ni siquiera compartimos las decisiones, salvo algunas excepciones y entonces, el problema es que la gente cree que todo es una ecoaldea, y no se da cuenta de que llegar al concepto de lo que debería ser una ecoladea es un proceso largo y sobre todo personal, ya que si no cambia la cabeza, vayas donde vayas y hagas lo que hagas, mucho tiempo no durará. Así es muchachos, esto es lo que nosotros hacemos, hasta aquí hemos llegado por ahora, y ya para nosotros ha sido un avance monumental" - terminó categóricamente. Geraldine y yo nos miramos en ese momento, convencidos de que el viaje realmente había empezado y que en los próximos días aprenderíamos a remover y arreglar muchas de las cosas que llevabamos en la cabeza.

lunes, 9 de agosto de 2010

Primera parada: España

Queridos amigos!!
Finalmente llegamos a España! nuestra primera parada! El vuelo duro un poco más de 10 horas y llegamos a Madrid a las 2 de la tarde. En migración, increíblemente no nos hicieron ningún lío!! teníamos miedo de ser detenidos, interrogados, suspendidos.... pero anda, como nuestra casa nomás!! así que hasta mi hojita de coca podía haber pasado! Inmediatamente después, en la puerta nos esperaba Milan, un italiano, junto a su hijo. Ambos, hermosas personas, nos recogieron y llevaron a su finca en Valle Pino los Condes, donde viven junto a Inmaculada, una hermosa mujer. Y aqui, comienza nuestra primera aventura de Los Hijos del Fin del mundo!! en Ávila, en Valle Pino los Condes, junto a Milán, Inma y Favio!